Este auto volador cabe al lado de tu Tesla en el garaje
El diseñador de automóviles Carlos Salaff y Pete Bitar, un especialista en propulsión eléctrica, se han unido para crear un prototipo del Urban eVTOL Leo. El competidor de Tesla volador recibió recientemente uno de los nueve premios “Future-Scaping Our Skies” de la NASA.
La idea es desarrollar un automóvil deportivo que pueda volar como un avión o un helicóptero. El vehículo debe poder alcanzar altas velocidades, ser eficiente y simplemente estacionarse en su garaje.
Urban eVTOL es muy similar al plan SpaceX de Tesla
Anteriormente vimos que Elon Musk planea volar el nuevo Roadster con tecnología SpaceX. Esta tecnología se asemeja a la del ‘Leo’, pero la cuestión es si un coche eléctrico volador de este tipo es técnicamente posible.
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El coche tiene 16 jets eléctricos de 10 kW. Esos chorros son en realidad pequeños rotores en un tubo, es decir, una turbina. Eso es más seguro que la construcción abierta de un helicóptero o un dron. Los jets con álabes de turbina de 11 pulgadas se pueden controlar en grupos, lo que permite que el automóvil volador se mueva en todas las direcciones.
Los conductos de aire verticales se cubren a altas velocidades. Esto mejora la aerodinámica y reduce la resistencia del aire.
Velocidad máxima absurda y buen alcance
Debido a las alas pequeñas, el competidor de Tesla no está diseñado idealmente para vuelos a velocidades relativamente bajas. Sin embargo, los diseñadores han elegido esto porque el hipercoche volador puede aterrizar en superficies pequeñas.
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El coche tiene capacidad para 3 personas que disparan por el aire a una velocidad máxima de 400 kilómetros por hora. Según el fabricante, la autonomía es de 483 kilómetros.
Aunque la idea está ahí, el Urban eVTOL Leo, al igual que los Teslas voladores, suena como música del futuro. La compañía espera tener certificaciones para el hipercoche volador para 2023 y planea lanzar el coche para 2026. El fabricante quiere pedir solo 300.000 euros por el vehículo. El futuro mostrará si este precio y el coche en sí son viables. Sabemos por el PAL-V holandés que hacer un automóvil volador es un proceso largo.